- Perdón, porque no fuimos capaces de mostrarte otro mundo, perdón por esa
oscuridad a la que nuestra indiferencia y falta de interés te ha arrastrado.
- Perdón por nuestros niños, porque
siguen la senda establecida de la burla. En este mundo de la burla, los gordos,
los feos, los fletos, los cojos, los tuertos, las putas, los narigones, las
solteronas, los culones, los indios de mierda y los comunistas asquerosos que
habitan esta incómoda costumbre chilena de encasillar y despreciar.
- Perdón, porque no vivirás para disfrutar de la mano, abrazado a quien
hubieses elegido para amar, una tarde de domingo.
- Perdón, porque inexplicablemente
volveremos a idiotizarnos con el fútbol y la farándula televisiva de turno. Y
tu muerte será una cronología más de este Chile de mierda.
- Perdón, porque seguiremos nuestra vida a medias, a trancazos, a
bofetadas, pero siempre a medias. Y perdón, porque este país que hemos soñado
se deshilvana con las ideologías de un Dios sexista, opresor y homofóbico.
- Perdón por nuestras leyes obsoletas.
- Perdón por nuestros chistes a la diferencia. Por nuestra superficialidad
agarrada al consumo diario de tanta televisión.
- Perdón por la clase política que tenemos. Una clase política que da
vergüenza.
- Perdón por tanto perdón, pero es que he intentado entrar en tu socorro
profundo y me lo ha impedido la frialdad, el fútbol, los realities, la
discriminación, la fe idiota, el sermón anticuado, la hostia recocida, el cura
y la monja ignorante, el evangélico espumoso de la Plaza de Armas, el centro
comercial, mis tarjetas de crédito, mi cuenta bancaria, mi ideología política y
corrupta, mi gobierno fascista de turno, las tetas de la mina de la tele, el
gol de Alexis Sánchez, el ovni que vio la Maldonado, la teleserie de la noche.
- Perdón, pero tengo que terminar de algún modo y no sé por dónde.
- Perdón, porque
hemos creado un Dios a nuestro antojo y conveniencia.
- Perdón a tu madre por no estar en sus
internos desgarrándonos con su dolor.
(Texto anónimo colocado en el frontis de la Posta Central)
Que pena todo lo ocurrido con Daniel Zamudio. Me gustaría vivir en un mundo, donde no se discriminara a nadie. S.L.
ResponderEliminarPerdona Daniel perdona; porque los que deben partir aun están en el congreso.
ResponderEliminarGabriel Vicente Pastén
Perdona Daniel Perdona, porque los que deben partir aun están en el congreso...
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